Es sabido que España es un país muy abierto a la inversión extranjera debido a su ubicación geográfica atractiva, su infraestructura tecnológica y los incentivos económicos. Estas ventajas han captado la atención no solo de inversores turísticos, sino también de inversores de otros sectores, especialmente del tecnológico.
Para incentivar aún más la entrada de capitales, el gobierno español ofrece una serie de incentivos fiscales y económicos para las empresas y los trabajadores extranjeros que se establecen en el país. Uno de los principales incentivos está regulado por el art. 93 de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y sus reglamentos asociados, y se conoce como el "Régimen de Impatriados".
1. Pero ¿en qué consiste exactamente el Régimen de Impatriados?
En primer lugar, hay que señalar que se definen “impatriados” a aquellos trabajadores extranjeros que firman un contrato de trabajo con un empleador español o que son enviados a prestar sus servicios en España por cuenta de un empleador español.
El Régimen de Impatriados ofrece a las personas que se convierten en residentes fiscales en España (debido a su traslado al territorio español) la posibilidad de tributar al tipo impositivo del Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR) durante el año en que se produce el cambio de residencia y los cinco años fiscales siguientes.
2. ¿Quiénes pueden beneficiarse del Régimen de Impatriados?
Para beneficiarse de este régimen fiscal especial debe:
1. Haber trasladado su residencia a España recientemente: no debe haber sido residente en España durante los 5 años anteriores a su traslado (antes del 1 de enero de 2023, 10 años).
2. Haberse trasladado a España por una razón específica, tal y como:
- haber encontrado un empleo en España.
- convertirse en administrador de una empresa o entidad española.
- invertir en un proyecto emprendedor o innovador en España.
- prestar servicios en España como profesional altamente cualificado.
- trabajar en España como teletrabajador (trabajo remoto).
3. ¿Qué ventajas ofrece el Régimen de Impatriados?
Menor pago de impuestos: durante su estancia en España (el año de su traslado y los cinco años siguientes), pagará impuestos a una tasa más baja. Aunque se le clasifique como contribuyente fiscal, se le gravará a la tasa del “Impuesto sobre la Renta de No Residentes”.
También aplicable a familiares: bajo ciertas condiciones, su cónyuge e hijos también podrán beneficiarse de este régimen fiscal especial.
4. ¿Cómo solicitar el Régimen de Impatriados?
Para beneficiarse de este régimen fiscal especial, han de presentarse ante la Agencia Tributaria los siguientes formularios:
- Modelo 149: este formulario se utiliza para solicitar el régimen fiscal especial. A la comunicación de la opción deberá adjuntarse la documentación prevista en el artículo 119 del Reglamento del IRPF.
- Modelo 151: este formulario se utiliza para la declaración anual del impuesto sobre la renta.
5. ¿Cómo se aplican las retenciones en este Régimen de Impatriados?
En este régimen fiscal especial, se aplican tasas de retención más bajas que las normales. En particular:
Tasa General de Retención: normalmente, en el régimen del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se aplican tipos progresivos en función del nivel de renta:
- desde 0 hasta 12.450 euros: retención del 19%
- desde 12.450 hasta 20.199 euros: retención del 24%
- desde 20.200 hasta 35.199 euros: retención del 30%
- desde 35.200 hasta 59.999 euros: retención del 37%
- desde 60.000 hasta 299.999 euros: retención del 45%
- más de 300.000 euros: retención del 47%
Sin embargo, a las rentas de los que tributan por el Régimen de Impatriados se aplica:
- Para los primeros 600.000,00 € de renta, un tipo de gravamen del 24% para los ciudadanos extra-UE y del 19% para los residentes de la UE e Islandia, Noruega y Liechtenstein.
- Para los ingresos anuales que excedan los 600.000 €, se aplica una tasa de retención del 47%
La tributación a una tasa única del 24% sobre los primeros 600.000 miles de euros de ingresos es mucho más ventajosa que el régimen fiscal general. Además, los contribuyentes que opten por este régimen especial sólo están sujetos a impuestos sobre los ingresos obtenidos de fuentes situadas en España y ofrece una ventaja a largo plazo al poder aplicarse durante un total de seis años.
En general, el sistema IRNR es una opción atractiva para los extranjeros que se encuentran temporalmente en España y deseen beneficiarse de tipos impositivos bajos o fijos.
Si desea realizar una inversión individual o empresarial en España y beneficiarse de los incentivos fiscales, tenga siempre en cuenta la importancia de obtener un asesoramiento legal fiable y competente, y de mantenerse al día de los cambios que se producen en este ámbito.