El 31 de mayo de 2023 la Unión Europea ha publicado el Reglamento Europeo 2023/1114 relativo a los mercados de criptoactivos, conocido como la “MiCA” (Markets in Crypto-Assets), con el objetivo de introducir mejoras significativas en el mercado de criptoactivos, como requisitos y normas claros, protección de los inversores, medidas de fomento de la confianza.
Pero, ¿qué son los criptoactivos?
Los criptoactivos son activos digitales que se basan en algoritmos matemáticos y en la tecnología blockchain, y que usan la criptografía para garantizar su seguridad. Los más conocidos son las criptomonedas (como el Bitcoin), los tokens (activos virtuales que otorgan a su titular ciertos derechos o el acceso a servicios o productos) y las stablecoins o criptomonedas “estables”, cuyo valor es menos volátil porque vinculado a otros activos, como las monedas tradicionales.
Con el rápido desarrollo de esta tecnología, los criptoactivos se utilizan cada vez más a escala internacional como medio de pago, inversión, acceso a servicios digitales y almacenamiento de valor. Sin embargo, para poder sacar el máximo provecho a estos innovadores productos digitales y utilizarlos de forma segura, hay que conocer cuáles son los factores que facilitan y cuáles los que dificultan su uso.
Ventajas de los criptoactivos:
- Descentralización: las transacciones con criptoactivos son más rápidas y sencillas porque no dependen de intermediarios como bancos o gobiernos, lo que agiliza el proceso y reduce costos.
- Acceso global: cualquier persona con acceso a internet puede usar criptoactivos, facilitando la participación en mercados internacionales sin barreras financieras tradicionales.
- Bajos costos de transacción: en general, los costos asociados a las transacciones con criptoactivos suelen ser más bajos de los asociados a los sistemas financieros tradicionales, especialmente en transferencias internacionales o de grandes volúmenes.
- Versatilidad de usos: además de servir como moneda digital, algunos criptoactivos (como los tokens) permiten acceso a plataformas, productos o servicios específicos, ampliando su funcionalidad.
Desventajas de los criptoactivos:
- Volatilidad: el valor de muchos criptoactivos puede fluctuar drásticamente en poco tiempo, lo que puede hacerlos riesgosos para los inversores.
- Complejidad técnica: el manejo de criptoactivos, ya sea almacenarlos, intercambiarlos o utilizarlos, puede ser complicado para los usuarios que no tienen conocimientos técnicos, lo que limita su adopción masiva.
- Riesgo de pérdida: si un usuario pierde las claves privadas que controlan sus criptoactivos, no hay forma de recuperarlas, lo que puede resultar en la pérdida total de sus fondos.
- Aceptación limitada: no todos los comercios o plataformas aceptan criptoactivos como forma de pago o inversión, lo que restringe su utilidad en algunos mercados.
Sin embargo, el mayor obstáculo para su adopción es la falta de seguridad jurídica, debida a la ausencia de un marco normativo claro.
La importancia del MiCA
Como anticipado, para mitigar los riesgos asociados a las criptoactivos y garantizar la protección de consumidores y empresas, la Unión Europea ha aprobado una regulación específica para estos nuevos productos, llamada MiCA. El nuevo Reglamento busca crear un marco legal homogéneo para este sector en expansión, facilitando la innovación sin comprometer la seguridad jurídica.
Objeto, ámbito de aplicación y exclusiones
El MiCA tiene como objetivo introducir una regulación uniforme para la emisión, la oferta al público y la negociación en plataformas de intercambio europeas de tres tipos principales de criptoactivos:
- fichas de dinero electrónico
- fichas referencias a activos
- otros criptoactivos
El Reglamento MiCA no se aplica a todos los criptoactivos. Algunas excepciones incluyen los criptoactivos no fungibles (como los NFT), los instrumentos financieros tradicionales, los depósitos, los productos de seguros y los planes de pensiones.
Además, sujetos como el Banco Central Europeo, los bancos centrales nacionales y otras autoridades públicas están excluidos del ámbito de aplicación del Reglamento.
Previsiones principales:
Las principales disposiciones del MiCA regulan:
- Transparencia en la divulgación de toda la información relevante sobre los criptoactivos lanzados al mercado.
- Autorización y supervisión de los proveedores de servicios relacionados con los criptoactivos, que deben obtener una autorización y operar bajo la supervisión de las autoridades competentes.
- Gobernanza y funcionamiento de las entidades que operan en el sector, las cuales deben contar con una estructura interna sólida y transparente y prever mecanismos adecuados de responsabilidad.
- Protección de los inversores frente a los riesgos y amenazas asociados a la compra y uso de criptoactivos.
- Integridad del mercado, a través de la introducción de normas contra la manipulación del mercado, con el fin de garantizar la integridad y transparencia de las transacciones.
El Reglamento impone, por lo tanto, determinados requisitos y obligaciones para los emisores y proveedores de servicios relacionados con los criptoactivos, previendo que, entre otras cosas, tengan que:
- ser personas jurídicas
- estar autorizados
- operar de manera honesta, transparente y profesional
- velar por la protección de los derechos de los clientes
- actuar de manera responsable
- prevenir y gestionar adecuadamente los posibles conflictos de interés
- adoptar medidas destinadas a reducir los riesgos asociados con los criptoactivos
En conclusión
El Reglamento MiCA representa un paso fundamental hacia la creación de un marco jurídico estable y seguro para el mercado de criptoactivos en Europa.
Su completa entrada en vigor, prevista para el 30 de diciembre de 2024, ofrecerá mayor protección a los inversores y contribuirá a desarrollar un entorno de competencia equitativa, promoviendo el crecimiento del mercado de manera segura y sostenible.
En particular, las disposiciones ya aplicables relativas a los tokens vinculados a activos y a los tokens de dinero electrónico están comenzando a moldear el futuro del sector de criptoactivos, proporcionando la certeza jurídica necesaria para su evolución ordenada.